Redacción
Jamal Durrah, el padre de Muhammad, el niño palestino asesinado, es un carpintero que vivia en el campo de refugiados de Bureij, aquel dia de disturbios, la escuela y el trabajo estaban cerrados, por lo que decidió ir con su hijo a comprar un nuevo coche en una subasta para alejarse de los disturbios.
De camino a la subasta de coches en taxi, el taxista se negó a seguir avanzando por los disturbios y entonces padre e hijo bajaron del taxi y siguieron a pie, asi es como se vieron atrapados entre el fuego cruzado en el cruce de al-Shohada (Los mártires), llamado asi por el gran numero de palestinos que murieron allí combatiendo al apartheid sionista.
Sin posibilidad de huir, agazapados contra la pared de hormigón y con una piedra como cobertura, el padre palestino empezó a pedir ayuda para que parasen los disparos... la respuesta de los francotiradores sionistas fue abrir fuego contra padre e hijo, matando al hijo de 12 años y dejando malherido al padre.
El niño de solo 12 años yació sangrando por lo menos 17 minutos, podria haber sido tratado medicamente pero debido a que los sionistas bloquearon la entrada de ambulancias, perdió alli la vida. El padre herido si que pudo ser tratado en el hospital despues de más de 20 minutos del tiroteo y sobrevivió.
Este fue uno de los crimenes sionistas mas brutales durante la Segunda Intifada en Palestina, que finalizó con 4.973 palestinos muertos, entre ellos 1.262 niños y 274 mujeres.
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