Sidi Maatala.
ECS. Mheiriz. | En el día de ayer, las fuerzas de la ocupación marroquí, en el contexto de la guerra de represalia que dirige contra el pueblo saharaui, bombardeó un vehículo particular de marca Nissan en el que viajaban tres ciudadanos saharauis (pastores nómadas), quedando el mismo destruido e hiriendo a dos de sus tripulantes.
Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Sfeya, una zona conocida para estacionar e hidratar a los animales en la región de Mheiriz. Según la información recopilada por ECSAHARAUI, el ataque fue ejecutado con un dron y tenía como objetivo asesinar a los pastores, ya que el pozo se encuentra situado a unos 30 kilómetros del muro militar que divide el Sáhara Occidental en dos partes, una ocupada por Marruecos y la otra liberada y administrada por el gobierno saharaui.
Continúan los ataques aéreos marroquíes contra civiles saharauis, sumando víctimas mortales desde el pasado Diciembre, un mes después de iniciarse la guerra en la región tras la violación marroquí del alto el fuego que la ONU aún no se atreve a denunciar.
Por su parte, el gobierno saharaui envió una carta al Secretario General de la ONU denunciando el silencio cómplice de la organización ante la violación constante de los derechos humanos por parte del régimen marroquí en el Sáhara Occidental ocupado.
El pasado Mayo, otro bombardeó segó la vida de dos civiles saharauis en el norte del Sáhara Occidental, dos refugiados saharauis que viajaban hacia Mauritania fueron calcinados tras impactar de lleno la artillería marroquí en su vehículo. El gobierno saharaui calificó los hechos como ''un bombardeo selectivo'' y ''una masacre''. Con anterioridad, en Febrero otro ataque hirió de gravedad a tres civiles y asesinó a otros dos. Mientras la lista de víctimas crece, la comunidad internacional, España en concreto, hace la vista gorda para no enojar al rey marroquí.
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