Por Lehbib Abdelhay /ECS
A la luz de la situación actual provocada por la rápida inflación en el número de combatientes saharauis, resultado del fenómeno del voluntariado joven saharaui, en números que superaron todas las expectativas, y la expresión de su deseo de luchar contra los invasores marroquíes; El Ejército Popular Saharaui se ha triplicado en números en comparación con fechas anteriores a 1991.
La nueva situación dictaba por la guerra, la dirección del Frente Polisario se vio obligada a hacer los máximos esfuerzos para asegurar el más alto nivel de preparación combativa a fin de mejorar el desempeño del ejército saharaui en el campo de batalla, especialmente a la luz del deseo del ejército saharaui de utilizar armas muy avanzadas, que ingresaron al campo por primera vez, a pesar de que muchos de sus exmiembros gozan de una gran profesionalidad en tratar con el enemigo, experiencia que adquirieron durante su participación en la primera guerra del Sáhara Occidental.
Actualmente, hay indicios de que los comandantes del ejército saharaui pretenden realizar algunas mejoras organizativas, representadas en la reorganización del ejército saharaui en preparación para los combates, que en realidad comenzaron con los ataques contra el ejército marroquí, en forma de obuses, más de 131 bombardeos contra 10 objetivos hasta el momento.
Estas mejoras dependen de la formación de fuerzas que sean más flexibles y capaces de maniobrar y moverse rápidamente, y desplazarse de una región a otra en tiempo récord, lo cual es consistente con el deseo del ejército saharaui de expandir el campo de batalla atrayendo a las fuerzas enemigas a campos abiertos lejos del muro defensivo, siempre que estas batallas tengan lugar en las ciudades ocupadas del Sáhara Occidental y el sur de Marruecos, para no dejar al enemigo la más mínima oportunidad de recuperar el aliento.
En este contexto, se habla de dividir el segundo regimiento militar en varias brigadas de cuerpos blindados, de manera que cada parte sea apoyada por regimientos para artillería de campaña, unidades de protección y otra para el cuerpo de ingeniería.
En vista de las limitadas oportunidades, debido a la confusión que aquejaba a sus fuerzas, las cuales se ven obligadas a evacuar algunos sitios y retirarse a ciertas distancias detrás del cinturón, parece que la batalla no puede durar más que una ronda relámpago que termina con una rotunda derrota entre las filas de las cobardes fuerzas enemigas.
¿Conseguirá el ejército saharaui, que depende de una fuerza pura sangre nueva, con ganas de luchar, arrastrar al exhausto ejército marroquí a campos de batalla abiertos y acabar con él?
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