Madrid, 25 Junio de 2020. -(ECSAHARAUI).
Por Lehbib Abdelhay./ ECS
● Dos aviones «Dassault Falcon 20», uno de los cuales pilotaba el propio Juan Carlos, aterrizaron sobre la pista del aeródromo militar de El Aaiún. El Príncipe llegó poco después de las once de la mañana, hora local (doce del mediodía en la Península); su séquito estaba compuesto por el ministro del Ejército, el Jefe del Alto Estado Mayor, el director general de Promoción del Sáhara, el director general del Servicio de Documentación e Información de la Presidencia del Gobierno, el general Armada, miembros de su Casa y ayudantes.
Cronología de la entrega del Sáhara español (Sáhara Occidental)

Juan Carlos a su llegada a El Aaiún en el Sáhara Occidental/archivo
1º. El 01 de noviembre de 1975, el Secretario de Estado norteamericano acepta la mediación solicitada por el nuevo jefe del Estado español, intercede ante Hassan II y en las siguientes horas se firma un pacto secreto por el que Juan Carlos se compromete a entregar el Sáhara español a Marruecos a cambio del total apoyo político americano en su próxima andadura como rey de España.
2º. El 2 de noviembre de 1975, Juan Carlos de Borbón visita las tropas españolas en El Aaiún en un viaje sorpresa. Está en tratos secretos con los americanos para la entrega del territorio, pero no tiene ningún reparo en aparentar con los militares (a los que traicionará en las siguientes horas igual que al pueblo español, a los saharauis y a la propia ONU) En este centro, en el curso de una
bien regada amistad con los militares, hasta se permite decirles a los oficiales de las tropas allí destacadas: “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres” y también, dice “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”.
3º. El 6 de noviembre de 1975, la Marcha Verde invade la antigua provincia africana española. En virtud del pacto secreto (alta traición) entre Kissinger, Hassan II y el traidor nuevo jefe del Estado español.
Los campos de minas de la frontera han sido levantados y los legionarios españoles prudentemente retirados. España hasta se permite la desvergüenza de enviar al ministro de la Presidencia para que gire una visita de cortesía a los campamentos marroquíes de la Marcha Verde. La ONU, incómoda y sin saber qué sucede, urge a Hassan II a retirarse y a respetar la legalidad internacional. Mientras España mira hacia otro lado porque bastante tiene el principe con asegurar su corona y el monarca feudal de Marruecos no hace el menor caso.
Las Cortes y el pueblo español no saben nada del asunto. Todo se ha tejido entre bastidores, con la CIA, el departamento de Estado norteamericano y los servicios secretos marroquíes como maestros de una ceremonia bochornosa en la que el príncipe Juan Carlos ha movido sus hilos a través de sus hombres de confianza: Armada, Mondéjar y Torcuato Fernández Miranda.
Mientras el Gobierno del anonadado Arias Navarro, con Franco moribundo y su porvenir político acechando, se limitó a ejercer de convidado en la mayor vergüenza política y militar de España en toda su historia. Porque, efectivamente, este país nunca jamás había traicionado de una forma tan perversa a sus propios ciudadanos (los saharauis lo eran en 1975), se había humillado de tal manera ante un pueblo más débil que él pactando en secreto su rendición, y abandonado cobardemente el campo de batalla sin pegar un solo tiro y después entregando a su enemigo acuartelamientos y armas.
El Sáhara Occidental sigue ocupado y los saharauis en resistencia..
Por Lehbib Abdelhay./ ECS
● Dos aviones «Dassault Falcon 20», uno de los cuales pilotaba el propio Juan Carlos, aterrizaron sobre la pista del aeródromo militar de El Aaiún. El Príncipe llegó poco después de las once de la mañana, hora local (doce del mediodía en la Península); su séquito estaba compuesto por el ministro del Ejército, el Jefe del Alto Estado Mayor, el director general de Promoción del Sáhara, el director general del Servicio de Documentación e Información de la Presidencia del Gobierno, el general Armada, miembros de su Casa y ayudantes.
Cronología de la entrega del Sáhara español (Sáhara Occidental)

Juan Carlos a su llegada a El Aaiún en el Sáhara Occidental/archivo
1º. El 01 de noviembre de 1975, el Secretario de Estado norteamericano acepta la mediación solicitada por el nuevo jefe del Estado español, intercede ante Hassan II y en las siguientes horas se firma un pacto secreto por el que Juan Carlos se compromete a entregar el Sáhara español a Marruecos a cambio del total apoyo político americano en su próxima andadura como rey de España.
2º. El 2 de noviembre de 1975, Juan Carlos de Borbón visita las tropas españolas en El Aaiún en un viaje sorpresa. Está en tratos secretos con los americanos para la entrega del territorio, pero no tiene ningún reparo en aparentar con los militares (a los que traicionará en las siguientes horas igual que al pueblo español, a los saharauis y a la propia ONU) En este centro, en el curso de una
bien regada amistad con los militares, hasta se permite decirles a los oficiales de las tropas allí destacadas: “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres” y también, dice “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”.
3º. El 6 de noviembre de 1975, la Marcha Verde invade la antigua provincia africana española. En virtud del pacto secreto (alta traición) entre Kissinger, Hassan II y el traidor nuevo jefe del Estado español.
Los campos de minas de la frontera han sido levantados y los legionarios españoles prudentemente retirados. España hasta se permite la desvergüenza de enviar al ministro de la Presidencia para que gire una visita de cortesía a los campamentos marroquíes de la Marcha Verde. La ONU, incómoda y sin saber qué sucede, urge a Hassan II a retirarse y a respetar la legalidad internacional. Mientras España mira hacia otro lado porque bastante tiene el principe con asegurar su corona y el monarca feudal de Marruecos no hace el menor caso.
Las Cortes y el pueblo español no saben nada del asunto. Todo se ha tejido entre bastidores, con la CIA, el departamento de Estado norteamericano y los servicios secretos marroquíes como maestros de una ceremonia bochornosa en la que el príncipe Juan Carlos ha movido sus hilos a través de sus hombres de confianza: Armada, Mondéjar y Torcuato Fernández Miranda.
Mientras el Gobierno del anonadado Arias Navarro, con Franco moribundo y su porvenir político acechando, se limitó a ejercer de convidado en la mayor vergüenza política y militar de España en toda su historia. Porque, efectivamente, este país nunca jamás había traicionado de una forma tan perversa a sus propios ciudadanos (los saharauis lo eran en 1975), se había humillado de tal manera ante un pueblo más débil que él pactando en secreto su rendición, y abandonado cobardemente el campo de batalla sin pegar un solo tiro y después entregando a su enemigo acuartelamientos y armas.
El Sáhara Occidental sigue ocupado y los saharauis en resistencia..
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